Hay luchadores que cuando pisan el ring de la wwe lo hacen
con potentes reflectores que posan en sus personas, pero mientras van pasando
los días, semanas, meses e incluso años, esa luz que posaba sobre ellos acaba apagándose.
Y esos luchadores no tienen la capacidad de reinventarse, de reciclarse, de
recuperar el brillo. Son como un producto que lleva su fecha de vencimiento.
Hablo de los luchadores que pudieron ser pero no fueron. De los que fracasarán
si no reaccionan. Hay muchos. Lo sé. Y si pongo a todos no acabo nunca, así que
solo daré unos cuantos nombres de luchadores recientes, que se me vienen a la
mente, que solo olieron la gloria, pero no la comieron.
Como no recordar la aparición de Drew McIntyre. El tipo vino de la mano de, nada menos que, Vincent
Kennedy McMahon, el jefecito lo apadrino
y le echó flores, augurando éxitos para este luchador. “Será un campeón”,
recuerdo que nos decía. La empresa le dio todo el plus y la atención, al
comienzo, y él lo aprovecho, hasta campeón intercontinental llegó a ser; pero
cuando lo dejaron solo para que camine por su propia cuenta, éste andaba de
tropiezo en tropiezo. Y sigue por ese camino.
Otro que prometía era Jinder
Mahal. Recuerdo que su primera misión en la wwe era enterrar la figura de The
Great Khali, y ocupar él ese espacio. Creo que en su momento lo logró, pero
luego su imagen fue destiñéndose, diluyéndose, gastándose con el pasar del tiempo.
Últimamente Heath Slater, Drew McIntyre y Jinder Mahal,
formaron el grupo 'The Band', que describe muy bien el actual estado de estos
luchadores: fracaso.
Y qué fue de Alex
Riley. Hablo de pupilo de The Mizz en NXT. Recuerdo que ambos llegaron a
usarse mutuamente. El Mizz lo usaba como escudo, para que absorba todo lo
golpes de sus enemigos, y como guarda espaldas –recuerdo que salía con el maletín
de Money in the Bank entre sus manos, que en ese entonces le pertenecía a The
Mizz, con el que golpeaba a los rivales de su maestro The Mizz. Pero Alex Riley
al final uso todo eso a su favor, volteando la tortilla, paso de ser odiado a
querido, de pifiado a aplaudido, de Hell a Face. Incluso consiguió derrotar en
una ocasión a The Mizz. La promo era buena: el alumno supera al maestro. Pero
eso quedó en anécdota, porque el chico se desinfló por no poder reinventarse.
Y así hay mucho talento regado en la wwe. Ejemplo: David
Otunga, Ëpico, Heath Slater, Hunico, Justin Gabriel, Ted Dibiase, etc. Muchos
son diamantes en bruto que necesitan ser pulidos. Pero a todos esos talentos
que se están empolvando en los pasillos de la wwe, deberían no esperar a que
los directivos de la wwe les alcancen el guion o los saquen del refrigerador, porque puede que nunca
los saquen. Así que lo único que les queda es tomar la iniciativa propia, ser inventivos,
reinventarse, reciclarse por si solos. Sean como Chris Jericho (Y2J), a él
cuando comenzó en este negocio nadie le veía futuro, nadie daba un duro por él
y fue así que él solo se abrió camino -Ya hablaremos en otro post sobre la
carrera de este luchador-. Estos luchadores jóvenes citados -y muchos más que
no he citado- si no reaccionan ahora, es un hecho que fracasarán.