Esta semana a estado descansando en la página web de la WWE una
foto: La de Reigns romanos (el fortachón del grupo The Shield) sujetando el campeonato de la WWE. Esa foto iba acompañada del título:
¿Quién es el próximo campeón de la WWE? En tal post destacan varios nombres,
que nunca han levantado ni el campeonato de la WWE ni el campeonato Mundial
Pesado, y entre esos nombres destacan: Goldust, Cody Rhodes, Ryback, Bray Wyatt,
Antonio Cesaro y el ya mencionado Roman Reigns. Como verán, a excepción del
Dorado, todos son sangre nueva en la WWE.
Para el que le da a la tecla en este blog, no hay un
requisito determinante para llegar a ser campeón de la WWE, más que generar
reacciones ante el público. Puedes ser el mejor como el peor luchador, pero
igual tienes chances para ser campeón de la WWE (que lo diga Mr. McMahon, que
sin ser un maestro en el ring, llegó a ser campeón de la empresa que maneja).
El tamaño influye, pero no es determinante (que lo diga Rey Misterio). Ser un
maestro del micrófono es importante, pero no determinante (que lo diga el Great
Khali). Como verás, no hay un requisito determinante, y todos los mencionados
en el primer párrafo tienen su chance.
Aunque si tengo que elegir a uno, me quedaría con Cody
Rhodes. El chico lo tiene todo: Es joven, ambicioso y con herencia luchística; tiene la
capacidad de cambiar, camaleónicamente, de Hell a Face en un abrir y cerrar de
ojos, y gusta tanto de las dos formas; No es ni grande ni bajo, tiene una talla
mediana; no tiene problemas con el micrófono, es más, domina a la perfección el
arte de hablar en público, tanto así que trata al micrófono como si fuera una extremidad
más de su cuerpo; es capaz de interpretar a la perfección el personaje que le
ponga en frente el guionista de la WWE; y bueno, además de todo, también su
forma de luchar gusta, y su llave (el cruce de caminos) es letal y fácil de
aplicar.
Como verán, a Cody Rhodes no le encuentro un talón de Aquiles
que le impida sujetar en el futuro el campeonato de la WWE y el campeonato
Mundial Pesado, y ser considerado, no solo uno, sino, él (con tilde) futuro
rostro de la WWE.
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