El Raw del lunes 11 de noviembre, no solo sobrevivió ante la ausencia de Triple
H y su esposa Stephanie (por las vacaciones que tomaron), sino que todo salía de
las mil maravillas. Por lo menos para el Big Show fue así. El show de RAW comenzó con una discusión entre Kane, Brad Maddoxes y Randy Orton, por el mando de
la WWE; pero al final fue Vickie Guerrero la que tuvo la última palabra en esa discusión,
pactando una lucha en desventaja para el campeón de la WWE donde Randy Orton,
que tuvo que verse las caras con los
campeones en pareja (los hermanos Rhodes: Cody Rhodes y Goldust). Al final,
estos dos últimos se llevaron el triunfo por descalificación. Y es que Randy,
con el rabo entre las piernas, tuvo que huir de la lucha; pero para desgracia
de él, fue sorprendido e interceptado por el Big show, que estaba con la sangre en el ojo por
la paliza recibida en el RAW pasado (donde al gigante le llovieron patas y
silletazos y un bombazo en la mesa de transmisión en ingles, cortesía de Randy
y the Shield). Así que el gigante tuvo una dulce venganza esa noche, que la
selló agarrando del pescuezo a Randy y estrellando el cuerpo de éste sobre la
mesa de transmisión en ingles. Como dirían algunos, tuvo su ley del talión: ojo por ojo. Su dulce
venganza. O su primera dulce venganza,
se puede decir, ya que puede tener una definitiva en el PPV Survivor Series
donde enfrentará a Randy Orton por el campeonato de la WWE.
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