Para que un grupo o equipo –o, como diablos lo quieras
llamar- conformado por luchadores de pesebre (que recién debutan en las grandes
ligas) cause impacto y se meta en la retina y en la cabeza del respetable (público), la
entrada de estos tiene que ser original (no basta tener una canción y fuegos
artificiales a tu salida) y de inmediato tienen que buscar rivales curtidos que
tengan un curriculum de exposición y, si es posible, que sean el centro de atención
del momento. El grupo The Wyatt Family tuvo –y aún tiene- una entrada original,
que se caracterizaba por lo misteriosa: Todas las luces se van y dan paso al
oscuro misterio, donde un tipo aparece, sentado o parado, frente al ring, con lámpara en mano y
prendiendo esta con un encendedor –o como se llame-, y dejando con un signo de interrogación
al luchador que anda por el ring; luego entran dos tipos (compinches del de
la lámpara) y le dan las del pulpo al luchador que se queda en el ring. Llamativa y original presentación
que merece un pulgar arriba. Pero el talón de Aquiles del grupo en mención fue
no haber debutado a lo grande como grupo en un PPV, ya que solo lo hizo individualmente
como recordarás, ya que fue solo el jefe (Bray Wyatt) del grupo el que debutó a lo grande ante
Kane (el mostro rojo, es su alias) en un ring con llamas en sus cuatro
esquinas en un PPV.
Los días y semanas pasaban y parecía inminente que el fuego
que había encendido el grupo The Wyatt Family se iba a extinguir, Y lo digo porque comenzaron
a buscar rivales de poca monta, que flaco favor le hacía a la imagen de grandes villanos que querían construir-
incluso el que escribe decía en un post anterior que iban por el mal camino-. Parecía
que habían perdido la brújula e iban a terminar a ser un grupito de segunda,
como lo es ese grupito de tres, llamado 'The Band' conformado por Heath Slater,
Drew McIntrye y Jinder Mahal. Pero al parecer el que escribe los libretos (el
guionista) en la WWE se ha acordado de ellos (de los The Wyatt Family) y la
orden ha sido que ataquen a los que hoy por hoy brillan con luz propia, por
ejemplo en el show del RAW de lunes 28 de octubre, atacaron a Daniel Bryan y a
CM Punk, dos luchadores que tiene el visto bueno del universo de la WWE. Y Si
siguen por ese camino, atacando por la espalda a más luchadores de ese calibre,
tal vez ya no solo alcancen, sino, pasen, el nivel de villanos que ha conseguido The Shield.
Por
ahora, con sus últimos ataques (a Daniel Bryan y a CM Punk), solo han
conseguido que el fuego que prendieron al inicio no se extinga. Pero para que
ese fuego se extienda tendrán que aprovechar al máximo este nuevo push
(empujoncito) que les ha dado el guionista de la WWE. Porque solo salir en una promo
y un poster de un PPV, como lo es Survivor
series, no basta para despegar y llegar al estrellato. Porque para seguir siendo los villanos del momento, tendrán que seguir atacando por la espalda a más súper estrellas de peso. ¿Ideas? pueden caerle encima a John Cena y al Big Show, que son otros chicos -pero de los buenos- del momento.
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